MITO DE LA CREACIÓN JAPONESA
19/11/2019

Los primeros dioses convocaron dos criaturas divinas a la existencia, el macho Izanagi y la hembra Izanami, y les encargaron la creación de la primera tierra.
En el momento de su matrimonio, Izanami dio las gracias en primer lugar; pero Izanagi no sabía si esto era correcto. Después tuvieron dos hijos: Hiruko y Awashima, pero nacieron deformes y no fueron considerados dioses.
Pusieron a los niños en un bote en dirección al mar e hicieron una petición a los otros dioses acerca de qué hicieron mal. Ellos contestaron que la deidad masculina es la que debe dar las gracias en primer lugar durante el matrimonio. Así Izanagi e Izanami nuevamente hicieron el rito de matrimonio, pero esta vez Izanagi hablaría primero y se consumaría de manera correcta.
Izanami murió cuando engendró a Kagutsuchi. Decidió Izanagi hacer un viaje a Yomi ("la tierra oscura de la muerte"). Rápidamente encontró a Izanami, y le pidió que regresara con él, pero ella le dijo que era demasiado tarde, ya que había comido el alimento del inframundo y que ahora estaría en la tierra de los muertos; sin embargo trataría de convencer a los dirigentes del Yomi para que la dejaran irse y pidió a Izanagi que no entrase durante ese momento. Izanagi esperó y esperó, pero al final se impacientó, así que encendió una mecha y se adentró en el Yomi para buscar a su esposa, quebrando de este modo una de las reglas de la tierra de los muertos.
Izanagi buscó a su esposa y cuando la encontró se horrorizó al ver su cadáver putrefacto, lo que provocó la ira de Izanami la cual mandó a los ejércitos del inframundo tras su marido. Este consiguió escapar, al salir de Yomi, cerró la entrada con una piedra y rompió el matrimonio con Izanami. Debido a esto, Izanami le lanzaría una maldición diciendo que cada día mataría a mil humanos, a lo que él respondió que de hacerlo, haría nacer a mil quinientos.